sábado, 2 de enero de 2010

Peligro (I)

Solo dos grados,pero poco me importa la temperatura. El cuerpo me pide desnudez,me pide libertad. El viento azota con fuerza,mueve el ya de por si marchito manzano que está apostado contra la ventana desde la que observo la calle. Son las dos de la madrugada y yo no puedo dormir,no quiero dormir. La cortina de lluvia ha dejado lugar a una pequeña tregua en el pueblo. De repente un relámpago rompe mi fingida relajación y funde una de las dos farolas que están en el cruce de los caminos que quedan exactamente en diagonal a mi vista. Nerviosa enciendo un pitillo robado días atrás y respiro el humo con grandes bocanadas,con exaltación,con ganas .
Quito la mirada de los póstigos desteñidos y desconchados de la casa de enfrente fijandome en la única farola iluminada. Imposible. Él no puede estar aquí,no puede arrastrar su obsesión hasta aquí.
Y cuando voy a esconderme por si me ve,caigo en la cuenta de que me está mirando fijamente.
Con sus ojos desorbitados,locos. Con esa mirada trágica,autoritaria. No aparto la vista de él hasta que comienza a andar en dirección a la casa. Entonces me visto como puedo y bajo precipitadamente las escaleras para echar todas las vueltas de llave que la puerta me deje..
Dios mio,hasta aqui me va a molestar..

2 comentarios:

  1. A veces me cuesta entender exactamente de que tratan tus textos, y la mayoría de las veces, no logro entender una lógica. Me faltan datos, pero aun así, me fascinan.



    Un beso Andrea.

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  2. Como siempre, me gustan tus textos!
    Espero que todo vaya bien Andrea =)
    1 beso.

    Julia.

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