tiempo,decian.

Se dió un baño con espuma y sal con olor a rosas. Salió y delicadamente arregló su poderoso y rebelde pelo con la ayuda del secador,llevaba el maquillaje especialmente cargado y se puso el perfume de las 'ocasiones especiales'. Rebuscó en el armario y no encontró nada elegante que ponerse,asi que de casualidad fue a parar a la ropa que tenia en otra habitación y que jamás se ponia. Se topó con una falda negra,abombada y alta. La miró inquisitiva,desconfiada.. Tres años sin enseñar sus piernas .. y ahora una falda. Bah! Por que no? Buscó unas medias negras con las que disimular las pequeñas heridas del muslo izquierdo que aun no se habian curado y con esmero se la puso. Increiblemente le entraba y pasaron de una forma limpia por las caderas. Unos botines,la blusa,un abrigo y a la calle. El frio le congelaba la punta de la nariz y los dedos de las manos,alguna gente que la conocia y la veia,no acababa de creerselo. Con falda! Él también la vió,mirandola con los ojos como platos. Sonrió de una forma casi burlona y pasó a su lado como si no la reconociera a lo que ella emitió un sonoro suspiro de alivio. Luego,él retrocedió y agarrandola por el codo le dijo al oido,babandola: 'Has sido,eres y serás siempre igual de zorra.Mirate,con falda.' Ella,con ingenio,se zafó del brazo y elegantemente,se fué dejandolo con la palabra en la boca. Entró en una heladeria y se pidió uno de los grandes. Cuatro bolas: vainilla,chocolate suizo,vainilla con cookies y bizcocho. Con los ojos empañados se fue al parque y se lo comió mientras veia pasar a las familias que llevaban a los niños a jugar allí.No puedo evitar sentir,a lo menos,rabia. Terminó de comer y tiró la tarrina al suelo,ante la atenta mirada de un señor mayor que se embelesaba con sus piernas . Fue a la iglesia y despues de una acalorada discusión en el despacho del cura con este por que ella se negó a darle su número después de haber coqueteado claramente con él,escupió en la pila del agua bendita y triunfal salió por la puerta.
Una vez en la calle,se rió a carcajada limpia . Se sentó en un portal y entre lágrimas y risas se fumó un paquete entero de Camel. Volvió a casa mareada,pero feliz. Habia superado parte de sus miedos.
Que inocente ella,con cualquier cosa se contentaba.